jueves, 28 de abril de 2011

CÓDIGO ÉTICO DE COMERCIO EXTERIOR Y NEGOCIOS INTERNACIONALES

Para iniciar este breve blog, debemos recordar que la ética profesional es el sentido profundo que se le da a nuestro camino como estudiosos de una rama del conocimiento y por ello se debe tener presente que es una actividad personal, puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humana.



1. Perfil del Profesional

Es un profesional preparado para desarrollar la gestión, dirección y control de empresas vinculadas a organismos, mercados y entornos nacionales e internacionales que tienen que ver con el Comercio Internacional.
Su formación le permite internacionalizar a las empresas, llevando a cabo la asesoría, promoción, técnicas de negocio, formulación y evaluación de proyectos de exportación e importación de bienes y servicios con visión estratégica.
Cuenta con un cabal conocimiento de la realidad social, económica y jurídica del medio en que se desenvuelve. Comprende los rasgos distintivos de las culturas que interactúan en los diversos bloques económicos; aprovecha las oportunidades para la venta de bienes y servicios en el exterior y la inversión extranjera, como también productos extranjeros que convendrían importar al país.


2. Competencias del Profesional

Como profesional en esta rama debe ser un ser humano idóneo con sólida formación integral, éticamente orientado, altamente calificado y técnicamente competitivo, para fortalecer las empresas y dinamizar el sector externo. Para ello debe apropiarse de competencias adquiridas como:
Cognitivas: Comprensión del entorno y sus variables a nivel mundial, nacional, regional y local (Comercio y Negocios).
Socio-Afectivas: Integridad, principios, valores y comportamiento ético. Sensibilidad frente al contexto social mundial, nacional, regional y local.
Tecnológicas: Sensibilidad frente a los avances tecnológicos. Manejo de procedimientos organizacionales, financieros, económicos, mercados y productivos.
Comunicativas: Dinamismo y capacidad en el manejo de la presión laboral
Globalizadoras: Conocimiento y comprensión cultural. Apertura y sensibilidad cultural.

3. Objetivo esencial

Despertar un alto sentido social  a través de la formación socio humanística para dar respuesta a problemáticas regionales, nacionales e internacionales. En general, los parámetros que los egresados y estudiantes de la carrera de COMERCIO EXTERIOR Y NEGOCIOS INTERNACIONALES deben aplicar siempre para su entorno son: ser profesionales íntegros con mentalidad global, alto espíritu de liderazgo, sensibilidad humana, éticamente orientados, autónomos, analíticos, críticos, visión empresarial, que asuman con compromiso las exigencias y retos de la internacionalización de la economía y los cambios tecnológicos, para dar respuesta a los desafíos y necesidades del contexto nacional e internacional.
De allí, se puede considerar que un profesional, independiente de su rama, antes que canalizar su vida hacia el continuo aprendizaje técnico debe ser un ser humano idóneo con una conducta capaz de siempre hacer el bien por encima de todo, y es por ello que el adquirir ciertos códigos éticos permitirá que en el mundo de los negocios en que se encuentre, más específicamente el profesional en comercio exterior,  pueda desenvolverse como un profesional integral y ético.


4. Principios de conducta

El código ético para un profesional en esta carrera nace en el hecho de identificar aquellas áreas principales de la actividad internacional de la empresa que se ven afectadas por las cuestiones de ética y responsabilidad social corporativa y así mismo analizar cómo una estrategia de responsabilidad social corporativa puede contribuir a aumentar el valor de una empresa y favorecer sus negocios internacionales. Por consiguiente, se debe poner en práctica los siguientes componentes:
ü  Estar consciente de la responsabilidad que implica el conocimiento del país a través de sus productos y/o servicios.
ü  Tener pleno dominio de los tratados internacionales que rigen las operaciones y transacciones en las que interviene el país.
ü  Respetar la normatividad y el protocolo del lugar de origen con el que mantenga relaciones comerciales.
ü  Observar una conducta profesional y lealtad a las instituciones con las que interactúa y el país.
ü  Promover la capacidad de negociación con una visión más competitiva.
ü  Considerar en toda actividad las diferencias culturales, étnicas, económicas y ambientales.
ü  No participar o encubrir negociaciones que puedan desembocar en ilícitos
ü  No aceptar ninguna clase de gratificación o pago que pueda afectar convenios o tratos comerciales con el extranjero.
ü  Acatar las disposiciones oficiales que norman la preservación de los valores y la cultura del estado en el que vivimos.



5. Valores del Profesional

Honestidad: Consiste en la disposición permanente para respetar los bienes, las vidas ajenas.
Honradez: Se refiere al reconocimiento, honra o fama pública de una persona que se reputa como honesta.
Orden: Comportarse de conformidad con las normas necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de las actividades, por voluntad propia y no por coacción.
Justicia: Es la constante voluntad de dar a cada quien lo suyo (Ulpiano), de acuerdo con sus derechos y en cumplimiento de sus deberes.
Equidad: Consiste en tratar de manera diferenciada a los desiguales, considerando las distintas circunstancias y capacidades de cada quien.
Responsabilidad: Asume las consecuencias de sus actos intencionados, resultado de las decisiones de acción o de omisión. También responde por los actos no intencionados que puedan perjudicar a otras personas, procurando remediar los perjuicios causados.
Confianza: Condiciones morales necesarias para creer en la rectitud de los demás, así como para atraer la credibilidad en uno mismo.
Confidencialidad: Es el respeto por datos o hechos que deben guardarse en sigilo para no afectar indebidamente la honorabilidad de las personas, los procedimientos que exigen secrecía, a las instituciones, al mercado o a la sociedad misma.
Veracidad: Conducirse siempre de conformidad con los hechos de la realidad, diciendo solamente lo que es o lo que honestamente se piensa.
Lealtad: Acepta los vínculos implícitos en su adhesión a otros –amigos, familiares, jefes, patria, instituciones, etc.-, de tal modo que refuerza y protege, a lo largo del tiempo, el conjunto de valores que representan.
Imparcialidad: Capacidad para ser objetivos en nuestras decisiones y juicios, evitando la subjetividad o el conflicto de intereses.
Subsidiariedad: Es el respeto por el orden de prelación entre los seres humanos, las comunidades y las instituciones, por el cual no debe hacer la entidad mayor lo que pueda hacer la menor; pero también debe ser la mayor la que asista a la menor para coadyuvar en su desarrollo integral.
Integridad: Es la reunión, en una persona, de todos los valores y virtudes morales que le permiten tomar las mejores decisiones en todos los momentos de su vida.